CONSEJOS Y EXPERIENCIA PARA MEJORAR EL NIVEL DE JUEGO

consejos y experiencias - adolfo cambiaso

Este año, como nunca antes, los equipos de polo de la Triple Corona han añadido a sus respectivos palenques a un coach; un DT, como muchos prefieren llamarlos. En casi todos los casos, el cargo recae  en un ex jugador de alto handicap, de amplia trayectoria, quien brinda algunos consejos y experiencias a los cuatro gladiadores que salen a la cancha.

Uno de los primeros fue Daniel Gonzalez, quien además fue campeón de la Triple Corona, allá por 1973, con Santa Ana. Fue DT de Indios Chapaleufu II durante muchos años, en los tiempos en que la presencia de un coach en un palenque era casi inexistente. Norberto Fernández Moreno, el mentor de uno de los jugadores de ese equipo por entonces, Milo Fernández Araujo, hizo lo propio en La Aguada, y estuvo con ellos en aquel glorioso 2003, cuando en el debut como equipo, los cuatro hermanos Novillo Astrada ganaron la Triple Corona.

Con el correr de los años, el «oficio» de DT en el polo tomó más y más relevancia; hoy es tal, que el DT es prácticamente considerado el quinto integrante del equipo y fundamental a la hora de armar la estrategia de juego

Gonzalo Pieres y Ernesto Trotz, son la dupla de coaches en Ellerstina, lugar que hasta el año pasado ocupó Alejandro Agote, que fue DT del equipo en el 2010 cuando ganaron la Triple Corona. Antes había pasado Memo Gracida, quien también tuvo su temporada como coach de La Aguada; justamente, Alejandro Agote, desvinculado de Ellerstina desde fines del año pasado es quien hizo su debut en el Abierto de Hurlingham como coach de La Aguada y comparte con nosotros consejos y experiencias.

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La Dolfina nunca había sucumbido a la moda del coach. Luego de la estrepitosa caída en Palermo, en 2012, el cuarteto de Cañuelas decidió que era hora de tener un apoyo extra, y contrató a Milo Fernández Araujo, ex integrante de aquel Indios Chapaleufu II que supo contar con Daniel Gonzalez como entrenador. Milo, como sostienen los cuatro integrantes del equipo, es fundamental en el funcionamiento de La Dolfina. No se cansan de decir que los unió como equipo y humanamente, o como dijo Adolfo Cambiaso tras ganar el Abierto de Tortugas: «Con Milo, nada es tirado al azar, todo se habla».

Alegria tiene en su palenque la incansable presencia y los consejos de Clemente Zavaleta, quien cooperó y mucho para que el equipo de Fred Mannix llegara a la final de Palermo, el año pasado; Magual, incorporado este año a la Triple Corona, tiene los consejos del experimentado Héctor Guerrero, ex hombre de Indios Chapaleufu. Alejandro Diaz Alberdi, más conocido como el Piqui, es entrenador de La Aguada Las Monjitas (Alejandro, para más datos, fue miembro de La Cañada, junto a los tres hermanos Novillo Astrada cuando en 1999 jugaron su primera final en Palermo ante Indios Chapaleufu II); y Matias MacDonough, ganador de varios torneos de la Triple Corona, ex jugador de Ellerstina, y campeón con la La Irenita, acaba de debutar como coach de los chicos de Miramar, quienes durante la clasificación, contaron con el apoyo del Cubi Toccalino, hermano de Santi, uno de los integrantes del equipo.

Por esas cosas del destino, Chapaleufu, el pionero, es el que no tiene coach.

El DT o coach en el polo es ya una herramienta clave por muchos motivos. No solo a la hora de dar un consejo y ayudar en el armado de la estrategia de juego, sino también puede ser alguien que calme los ánimos en el momento en que las cosas no salen como estaban previstas dentro de la cancha. Una decisión muy acertada para un deporte que cada día se profesionaliza más.

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Consejos y experiencias de DTs

Alejandro Agote (coach de La Aguada, ganador de la Triple Corona como coach de Ellerstina en 2010)

El trabajo de un coach no sé si es fundamental, pero nuestro trabajo es dar una opinión sobre como vemos las cosas desde afuera, aconsejar sobre el caballo, sobre táctica para enfrentar al rival, planear los partidos viendo videos, conversar después del partido sobre lo que salió bien y lo que salió mal, y durante el partido, dar una opinión sobre lo que se va viendo.

Creo que el coach también es importante en la parte humana; es decir, poner paños fríos si las cosas no funcionan bien o si alguien está muy enojado. Todo sirve. Al ser coach, uno es el indicado para hacer eso, y es de mucha ayuda cuando pasa algo así entre el entre chukker.

Todo ha ido evolucionando, y los jugadores se dieron cuenta que tener un coach, alguien de afuera que de una opinión suma. No hay nada que pueda ser negativo en eso. Los que han probado se dieron cuenta que tener un coach es muy últil.

Clemente Zavaleta (coach de Alegria)

No hay mucho secreto con esto de ser coach. El tema pasa por mantener la calma, la paciencia y la disciplina el día de un partido. Mirar los errores que puedan haber en un partido, en las jugadas, throw-ins. Si todo va bien no hay nada que decir. Sobre todo se hace mucho trabajo el día antes de los partidos, durante las prácticas, mirando videos, estudiando a los rivales… hay videos especiales de jugadas diferente.

En mi época, cuando jugaba, me hubiese gustado tener un coach. Me parece bueno porque el jugador se siente apoyado y están dispuestos a escucharo, ya que por algo se lo ha llamado. Es alguien que los concentra, los reúna, los apoya, que les dice lo que están haciendo mal y corregirlos. Te ayuda a pensar, que cada jugador meta el chip en la cabeza. No importa si lo que dije está bien o mal, pero la idea es que lo piensen, porque saben que quien les dice las cosas desde afuera lo hace por el bien del equipo.

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Creo que es fundamental, y lo más importante, que el coach los calme en los momentos más difíciles. En los momentos cuando las cosas no salen, y tenés que salir a poner paños fríos cuando se levanta la adrenalina. Tratás de bajarla para que vuelvan a la cancha con la cabeza fría.

Norberto Fernández Moreno (coach y ganador de la Triple Corona con La Aguada en el 2003)

Creo que lo primero que le aporta un coach a un equipo es orden. Cuando son cuatro jugadores, es muy difícil que haya una misma forma de pensar y de manejar el equipo. Siendo el coach una persona de afuera y respetado por los jugadores, puede dar ese orden y organizarlos mejor.

Otra cosa muy importante, hasta te diría que fundamental, es que haya una buena relación en el equipo. Y el coach aporta para que así suceda. Ver los videos al día siguiente de los partidos, comentar las buenas jugadas y los errores, tomar nota del funcionamiento de cada uno de los caballos, para definir que caballo jugar en cada chukker. También, las posiciones y las tácticas; todo eso funciona bien en la medida que el rendimiento del equipo sea el que uno quiere, y que haya buena relación entre los jugadores.

Respecto de mi experiencia con La Aguada, fue buenísima. Fue muy agradable la relación que hubo entre todo el equipo en ese momento. Se cambiaron las posiciones, ya que el que iba a jugar de 1 iba a ser Nacho; pero después vimos que Nacho era mejor como back, y Javier pasó a ser el 1. Funcionó bien la combinación. Pero todo se trataba de jugar y de hacer prácticas, sabiendo como funcionaban.

El coach es sin dudas el quinto integrante del equipo, el que debe organizar al equipo, sobre todo cuando son cuatro y hay diferencias; y es bueno que esas diferencias sean resueltas por el coach y este a su ves transmita sus consejos y experiencias a los jugadores. Sobre todo entre el cuarto y quinto chukker, el mejor momento para hablar y conversar.

By Alejandra Ocampo

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